PERFIL BIOGRÁFICO

1955: Escayolado  completamente
1955: Escayolado
completamente
Nací el 6 de Julio de 1950 en Sierrapando, a un kilómetro del municipio cántabro de Torrelavega. Mi vida transcurrió a caballo entre la dictadura y la democracia y viví la transición entre el trabajo y el activismo político. 

Crecí en una familia republicana de clase media. Mi padre, ebanista de cierto prestigio, no pasó de empresario pobre acaso por su idealismo anarquista del que, sin duda e inevitablemente habré heredado algo, era cumplidor, pagador, temeroso de las normas y trabajaba sólo para obtener aquellos ingresos que le permitieran vivir sin riesgos ni apuros pero carecía de toda ambición lo que le supuso agrios enfrentamientos con mi madre que debía esperar a su lado un futuro más holgado o generoso. Tuvieron ocho hijos de los que sobrevivimos seis, yo era el menor. Mi madre era agnóstica aunque ella no hubiera acertado a describirlo de este modo y miembro a su vez de una familia numerosa perseguida por el franquismo. Su hermano mayor al que profesaba gran cariño, fue comandante de fortificaciones en el ejército rojo y murió exiliado en Argentina una semana antes de que lo hiciera Franco aquí y, sus otros dos hermanos, terminada la guerra, sufrieron cautiverio y persecución. A pesar de todo no nos educaron en el rencor ni en la revancha, muy al contrario. Mi madre quedó tan marcada por la guerra que cuando participábamos en algún acto subversivo y la policía venía a casa, arrojaba sobre nosotros toda su furia y reproches. 

1959.- 7ª operación con mi hermana  y una vecina
1959.- 7ª operación con mi hermana
y una vecina
Afectado de polio con meses, puede decirse que no he conocido otro estado diferente al que me encuentro si bien no siempre tuve la misma percepción. Supongo que los padres creen que deben hacer por sus hijos, más de lo que deben, aunque con ello puedan infringirles un tremendo e inútil sufrimiento, supongo también que se hace para tranquilizar la conciencia pero también me consta que las decisiones no se toman con frialdad. Además, los médicos, en un caso tan grave como el mío, ven un motivo de inspiración y una coartada para la investigación y así, me intervinieron quirúrgicamente una y otra vez aun a sabiendas de que no servirá de mucho, dejando mi cuerpo plagado de cicatrices y con más perjuicio que beneficio. Esto siguió siendo así hasta que alcancé la mayoría de edad y pude pasar a tomar el mando de mi propia vida y del futuro médico que estimaba conveniente dando por terminada la etapa medico-rehabilitadora y comenzando una nueva que prefiero denominar de supervivencia más que de lucha ya que sobrevivir fue lo imperante. 

1986.- Vacaciones  en Canarias
1986.- Vacaciones
en Canarias
Durante la dictadura, los maestros en su mayoría afectos al régimen, decidían quien era admitido o no en la escuela y cuando mi madre quiso escolarizarme tubo que pedir el favor al maestro de niños para que me admitiera. Éste, superado el asombro inicial de pensar para qué querría estudiar aquel manojo de "carne con ojos", dijo: "señora, es usted muy libre de perder el tiempo con él pero yo no, no pienso pasarme todo el tiempo recogiendo del suelo los lápices que se desprendan de sus manos". Sencillo, rápido, conciso y directo, una buena lección para empezar el camino de la vida que agradecí porque, aunque a mi madre le trastornó aquel episodio, a mi me puso en la puerta de salida de manera descarnada, a partir de aquel momento tenía una cosa muy clara, en el futuro no me podría llamar a engaño, sabía lo que me esperaba fuera del calor, el abrigo y la protección de mi madre. 

1967.- Tenía moto
1967.- Tenía moto
Luego un periplo continuado de desmanes me arrojó en brazos de una chica que sin terminar magisterio daba clases particulares. Cada día, derrochando cariño y en sus brazos, me subía a su casa con el resto de los niños y con el objetivo de trasladarnos a todos sus no muy abundantes conocimientos. No obstante, con ella preparé la primera etapa de bachillerato del que me examiné como alumno libre en el cuarto de las escobas del Instituto Marqués de Santillana de Torrelavega, donde, por lo visto,  no se esperaba la llegada de un deshecho como yo y, ni las instalaciones eran accesibles, ni los reyezuelos de cátedra franquista estaban preparados para recibirme. 

El subdirector del Instituto apodado "pelopincho" por razones fáciles de explicar que no vienen al caso, era cura de los de sotana hasta el suelo y recomendó a mi madre que hiciera mejor devolviéndome a casa y rezando, por aquello del milagro, supongo. En consecuencia, acaso sin saberlo, la lucha por mis derechos, o mejor dicho por el derecho a ocupar el sitio que me correspondía en la sociedad, lo comenzó mi madre venciendo cada obstáculo que le ponían delante hasta conseguir que estudiara y, aunque no pude alcanzar la enseñanza superior en su totalidad, cursé estudios en la Escuela Superior de Comercio de Santander, anexa a la normal, de Profesorado Mercantil. Una posterior reforma convirtió aquella carrera media en empresariales convalidando las asignaturas si bien, para mí, llegó un poco tarde por encontrarme ya enfrascado en mi particular lucha por la independencia.  

1985.- Vacaciones Costa Brava
1985.- Vacaciones Costa Brava
Mi lema ha sido "volar bajo", intentando en la medida de lo posible,  no ser detectado por los radares de la discriminación, evitando la incomprensión y el racismo que la sociedad arroja sin contemplaciones sobre las personas con diversidad funcional y que incluso encontré en mi propia familia a medida que crecía. Pronto comprendí que mi madre preparaba a mi hermana, ocho años mayor que yo, para que cargara de por vida conmigo. Debía llevar con esa maquiavélica idea desde hacía años. Primero la despojó de personalidad e independencia, anuló sus deseos, quebró su juventud y echó a todos los pretendientes de su lado; entonces comprendí que mi vida era ya demasiado pesada como para cargar además sobre mi conciencia con la vida destrozada de mi hermana y decidí marchar. ¿Cómo lo hice? No lo puedo explicar en pocas palabras y además, tampoco serviría de mucho hacerlo. De hecho los aciertos o fracasos de unos nunca sirvieron como receta para otros. Aunque cueste reconocerlo, somos como los reptiles que sortean dificultades gracias a su olfato y sus instintos o, al menos así lo sentí yo. 

1989.- Trabajando en Oviedo en una tienda de muebles oficina
1989.- Trabajando en Oviedo en
una tienda de muebles oficina
Después han venido muchas cosas, dos convivencias con dos extraordinarias mujeres que para unir su vida a la mía debieron primero enfrentarse y más tarde alejarse de sus propias familias ante la falta de comprensión encontrada. El resto fue normal si es posible utilizar ese término para describir 31 años cotizados a la seguridad social, penalidades, alegrías, soledades y también momentos de mucha felicidad. 

Hace algunos años sufrí un nuevo agravamiento que los especialistas diagnosticaron como "síndrome de post-polio" que me convirtió en un ser mucho más dependiente aunque seguí trabajando de comercial en una empresa de servicios lo que fue posible gracias a contar con asistente personal las 24 horas del día aunque fuera de modo hipotéticamente transitorio, es decir que mi asistente personal era mi compañera sentimental pero, si no hubiera sido ese el caso, ya no hubiera podido seguir cotizando por cuanto en España ni antes, ni después de legislar, la Autonomía Personal ha sido una realidad. El INSS me concedió la ayuda a la tercera persona consistente en una paga equivalente al 50% de la base imponible por la que cotizaba a la S.S. y me autorizó para seguir trabajando y ello sirvió para que mi compañera dejara su trabajo para ayudarme pero caso de haber faltado ella la cuantía no hubiera alcanzado para cubrir el trabajo de un Asistente Personal. 

1990.- Trabajando en Madrid
1990.- Trabajando en Madrid
Un posterior agravamiento me retiró definitivamente y desde hace algún tiempo estoy jubilado, no obstante, sigo haciendo cosas para la comunidad en distintos campos, los derechos de la personas con diversidad funcional, la puesta en marcha de un Banco de Tiempo en mi barrio o el asociacionismo.

El resto del tiempo lo ocupo en leer, navegar por Internet, mi colección de sellos y tarjetas máximas y el mantenimiento de dos páginas dedicadas a la diversidad funcional: minusval2000 y ocioadaptado.

También soy vocal de una ASPARVE, una Asociación de Vecinos y con una emisora local LA CORREDORIA SUENA donde me ocupo de un informativo semanal
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